Jorge Feldmann (Restaurante El Cacique)
La palabra gaucho tiene su explicación en las lenguas quichua y mapuche, en concreto en la palabra “huacho” que significa huérfano y es mezcla de civilizaciones: la europea y la de los nativos de lo que hoy se conoce como “la Argentina”. En ese cruce improbable de artículos demostrativos aparece Jorge Feldmann, rioplatense en la Costa Fleming desde mucho antes de cruzar el charco y conocido en el barrio por su parrilla, sus abrazos y su seductora sonrisa de pillo. Del gaucho al “Cacique” —también es el jefe de algunas tribus indias de América del Sur—, Jorge decidió intercambiar las brasas del verano en Torremolinos por los fogones de la calle Padre Damián 47, el mate por las cañas, dejando su rastro indeleble allá por 1970. Y es que como decía Cortázar: «esto del tiempo es complicado, nos agarra por todos los lados».
Desde entonces y junto a Pilar, la familia ha ido cogiendo nuevos bríos y Jorge pide un café y se sienta a la mesa, siguiendo muy de cerca los pasos de Chavi Feldmann, Romi y Erika, las nuevas generaciones de Feldmann que mantienen viva la tradición familiar formando parte de ella, entre la mejor carne argentina, criollos y sobremesas de altura, están el Workshop Del Cacique, el Top One Del Cacique, El Caciquito y por supuesto, el Restaurante El Cacique, reinventando las costumbres de los que nunca se quedan con hambre y siempre repiten.
Si alguno busca en el diccionario el origen de las palabras Jorge y Feldman se llevará una sorpresa. Más que nada porque la vida de este hombre con mirada de niño da para varios volúmenes, de esos que se siguen escribiendo cada día, con su amanecer, otro fernet y la vuelta de llave que nos conduce al mejor restaurante del mundo: su casa, ahora también la nuestra.
¡Salud, abril y Feldmann que más pronto las brasas volverán a arder.