Las ciudades deben diseñarse respondiendo a las necesidades de quienes habitan en ellas. Este enfoque, o manera de entender el urbanismo, parece absolutamente lógico, pero sin embargo es bastante reciente. Anteriormente, los sujetos sociales de pleno derecho y con la facultad de poder participar en los asuntos público eran principalmente los hombres, mientras que la participación de la mujer quedaba relegada.
Este cambio de tendencia social y urbanística da respuesta en cierta medida a las grandes reivindicaciones sociales de estas últimas décadas, como posicionar a la mujer en el centro del desarrollo social. Es importante destacar que, al establecer a la mujer como un actor social a tener en cuenta y como hilo conductor del cambio, no se está excluyendo a otros grupos o colectivos, sino ampliando la participación a toda la sociedad.
Al empoderar la figura de la mujer, se visibilizan los diferentes usos de la ciudad por parte de otros colectivos y sobre todo se evidencian problemas de movilidad, seguridad y accesibilidad que no se habían tenido en cuenta hasta ahora, porque el propio diseño de las ciudades y desarrollos urbanos respondían a las necesidades de un perfil de usuario muy concreto.
Ciudades diseñas por y para hombres.
Una de las principales cuestiones que se pueden abordar a través del urbanismo con perspectiva de género es la propia movilidad de los cuidados. Los roles de género están directamente conectados con los cuidados: son las mujeres las que históricamente han ocupado parte de su tiempo y espacio en los cuidados familiares, así como de personas con algún tipo de dependencia. Este rol de la mujer en la sociedad ha hecho que su inclusión en la participación social produzca una visión totalmente transversal al resto de colectivos, poniendo el foco en la infancia, las personas mayores y las personas con algún tipo de discapacidad.
El urbanismo entonces, por definición, no es neutral y refleja y fomenta inevitablemente formas de ver la sociedad, usos y costumbres concretas, distintas tendencias emergentes o en retroceso. Por tanto, el reto que se presenta en este siglo XXI es el de cómo responder a las necesidades que surgen desde los diversos usos que las personas hacen de la ciudad, atendiendo a su género, edad, o condición física.
Por este motivo se plantea la integración de la perspectiva de género en el proyecto de Madrid Nuevo Norte, para dar respuesta a estas necesidades y propiciar un cambio en los modelos de urbanismo predominantes, ayudando a la mejora de la ciudad de Madrid en su conjunto y sentando las bases teóricas y prácticas a seguir de cara a futuros desarrollos urbanísticos similares.
Madrid Nuevo Norte se concibe entonces para que, a través de su experiencia, ayude a diseñar ciudades que no limiten el derecho de sus ciudadanos a participar en plena libertad e igualdad de condiciones en sus respectivas comunidades. Para ello, se trabaja pensando en el empoderamiento de las mujeres para integrar sus necesidades y demandas, así como el papel que tienen en la construcción de sus ciudades.
Madrid Nuevo Norte es un proyecto urbanístico que ha sabido integrar a todos los niveles la perspectiva de género desde su fase de planeamiento. Además, se ha trabajado a nivel local con grupos de mujeres, tanto en talleres como en marchas exploratorias de género, para identificar los problemas que ellas tienen en su día a día sobre movilidad, seguridad y accesibilidad en las zonas que habitan o por las que desarrollan su actividad. Estos ejercicios de acercar el urbanismo a las mujeres son fundamentales para que comprendan las problemáticas relativas a su uso de la ciudad, ya que muchas de ellas tienen estos factores tan interiorizados que les son difíciles de identificar. Por eso es esencial que tomen conciencia del papel tan fundamental que tienen en el desarrollo de su propia ciudad.
En este sentido el área de Compromiso Social de Distrito Castellana Norte junto a la Cátedra UNESCO de Género en Ciencia, Tecnología e Innovación de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad Politécnica de Madrid presentaron el pasado mes de abril “Toolkit sobre el Género en grandes iniciativas urbanísticas”, un manual orientado a comunicar de una manera gráfica y atractiva los principales criterios a aplicar para construir ciudades que respondan mejor a las necesidades de cuidado de las personas. Esta guía muestra la relevancia de la inclusión de la perspectiva de género en proyectos urbanísticos, sus beneficios en la calidad de vida de las mujeres, así como de todos los ciudadanos en general, apoyándose en la experiencia de Madrid Nuevo Norte como proyecto pionero en la aplicación de estos criterios dentro del contexto español.